Pipper

Pipper

Pipper Así de contento se pone Piper cuando le rascamos la barriguita. Hay una diferencia gigantesca desde que el primer día que durmió en casa a ahora. Es un amor de compañero. Para nosotros es la alegría de la casa, gracias a vosotros por hacerlo aparecer en nuestra vida. Ojalá mucha más gente se animase a tener un compañero peludo en casa.
Un abrazo!

 

 

 

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