Candy

Candy

candyHola de nuevo! Hace ya casi 4 años que Candy y yo nos encontramos gracias al trabajo hecho por voluntarios y trabajadores del Refugio de Bando. Ya no queda absolutamente nada de aquella perra miedosa, vieja y enferma. Bueno, se supone que debería estar más vieja (ya son 17 añazos) que cuando llegó, pero no es así, está hecha una campeona: quiere dar buenos paseos, come como una lima, le encantan sus juguetes, se va de Perriturismo, roba comida a la que te despistas, rastrea entre la hierba cuadno le tiro pienso, etc. Desde hace un año somos una más en la familia porque llegó Maruxa, una compañera canina que Candy eligió. Ni os imagináis las estampas de perriamor que me regalan. Sigue teniendo esa habilidad de conquistar corazones, allá donde va llama la atención: tan mayor, tan vital y, sobre todo, tan RIQUIÑA. Pon una viejiña en tu vida, morirás de amor.

Una vez más, mil gracias por todo, por aguantar y dar el tipo donde muchos no somos capaces.